Custodia Defectuosa: Implicaciones de la Muerte de una Loba Mexicana Preñada
- El Chambi

- Apr 28
- 7 min read
Updated: Aug 11

Un Error Irreversible
Arizona, 14 de abril de 2025 - En el corazón sombrío del suroeste, se firmó una orden fatal: AF1823, una loba gris Mexicana (Canis lupus baileyi) de siete años, fue sentenciada a muerte. La autorización provino de Brady McGee, Coordinador del Lobo Mexicano, quien asignó la tarea a los rifles precisos del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) del Departamento de Agricultura de EE. UU., división de Servicios de Vida Silvestre.
Azisa, así nombrada por escolares de Arizona, llevaba un nombre cargado de significado: en una lengua, "noble, preciosa y amada"; en otra, un espíritu del bosque, una deidad que camina invisible entre los árboles, conocida a veces como la "Reina del Bosque".
La orden de ejecución fue precisa: debía abatirse únicamente a un lobo sin collar del grupo Bear Canyon, que merodeaba por las laderas silvestres del condado de Greenlee. Se añadió una advertencia estricta, eximiendo a los lobos que portaban collares de radiofrecuencia, en especial a la hembra reproductora con señal rota, Azisa, cuyo cuerpo ya llevaba la promesa de una nueva camada.
Durante la ejecución, se desató la tragedia. En un comunicado oficial, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. admitió posteriormente que Azisa había sido "eliminada letalmente por error" aquel día de primavera. Aunque se cerró la orden de extracción, la vida perdida no podía ser recuperada. Antes del disparo fatal, el grupo Bear Canyon era una familia frágil de siete miembros: tres cachorros, tres adultos y un lobo de edad indeterminada. Ahora, con la muerte de Azisa, el bosque se tornó un poco más silencioso, y el futuro de su linaje, tejido delicadamente entre colinas y cañones, se desdibujó en la incertidumbre.
El Condado de Catron Declara Emergencia por los Lobos, Alegando Pérdidas Ganaderas
El 3 de abril, tres comisionados del condado de Catron aprobaron por unanimidad una resolución de desastre, declarando el estado de emergencia: Buster Floyd Green (Distrito I), Audrey H. McQueen (Distrito II), and Haydn Forwards (Distrito III). Esto fue en respuesta a lo que describieron como una "explosión exponencial" de pérdidas de ganado causadas por los lobos.
El lenguaje de la resolución fue dramático, presentando al lobo gris mexicano como una amenaza existencial para la comunidad ganadera local. Sin embargo, los datos disponibles sugieren que estas afirmaciones podrían estar exageradas. Una estimación de 2019 indicaba que cada lobo tendría que matar o herir aproximadamente 13 reses por año para igualar el nivel de depredación reclamado por los productores ganaderos. Con una población de 257 lobos en 2023 en el Área Experimental de Población del Lobo Mexicano (MWEPA), los cálculos no respaldan la magnitud de destrucción alegada.
El tono del comunicado de prensa del condado dejó entrever matices políticos. Medios conservadores amplificaron rápidamente la alarma, retratando a los lobos como una amenaza mortal para el estilo de vida vaquero. La representante estatal Gail Armstrong, republicana con vínculos ganaderos, se comprometió a entregar personalmente la resolución de emergencia al gobernador. Dirigiéndose al público, enfatizó que la preocupación no se limitaba a las pérdidas de ganado, sino también al estrés de los animales y las amenazas percibidas hacia los niños. "Se trata de mis 13 nietos jugando en el jardín", declaró.
Las reuniones públicas se tornaron cada vez más tensas. Varios intervinientes expresaron indignación, alegando que sus hijos eran aterrorizados por los lobos. El sheriff del condado de Catron, Keith Hughes, subrayó los temores comunitarios, prometiendo anteponer la seguridad humana a los mandatos federales. "Me niego a permitir que un niño sea asesinado", afirmó, añadiendo que se oponía a la presencia de lobos en terrenos privados sin el consentimiento de los propietarios, postura que resonó con las ansiedades conservadoras más amplias sobre el intervencionismo gubernamental.
La declaración de emergencia pone de relieve las profundas tensiones entre los esfuerzos de conservación de especies en peligro y los intereses tradicionales ganaderos en el oeste rural, donde emoción, política y ciencia continúan colisionando.
Resumen de Pérdidas Ganaderas Relacionadas con Lobos y Contexto Ecológico
El Área Experimental de Población del Lobo Mexicano (MWEPA) abarca partes de Arizona y Nuevo México dentro de los Bosques Nacionales Apache-Sitgreaves y Gila, delimitados por las autopistas interestatales 40 y 10.
Estimar el número total de reses en esta región implica agregar los datos de todos los condados involucrados, y no siempre se dispone de cifras precisas. Según el Boletín de Estadísticas Agrícolas de Nuevo México, el condado de Catron, ubicado íntegramente dentro del MWEPA, contaba en 2023 con 25.000 cabezas de ganado y terneros, incluidos 15.300 destinados a producción de carne. Otros condados de Nuevo México incluyen partes de Socorro (10.000 cabezas), Sierra (3.000), Grant (6.000) y Lincoln (2.400).
En Arizona, el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA informó que en 2023, el condado de Apache tenía 40.000 cabezas, el condado de Navajo 25.000 y el condado de Greenlee 15.000. También se incluyen partes de Coconino (10.000 cabezas) y Graham (5.000). Agregando estas cifras, entre los condados de Nuevo México (46.400 cabezas) y Arizona (95.000 cabezas), se obtiene un total aproximado de 141.400 cabezas de ganado en el MWEPA.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre confirmó 100 eventos de depredación de ganado en todo el programa de recuperación del lobo mexicano en 2024. Asumiendo mis cifras, el porcentaje de perdidas ganaderas por año esta muy por debajo de un punto porcentual. Aunque los ganaderos sostienen que la cifra está subestimada, esta afirmación no ha sido probada empíricamente.
El USDA informa que los problemas respiratorios siguen siendo la principal causa de muerte en el ganado. APHIS reconoce que la mayoría de las muertes de reses y terneros se deben a factores no predatorios, como enfermedades, complicaciones en el parto y estrés ambiental. La sequía, una problemática recurrente en el suroeste que reduce el forraje disponible y conduce a la inanición, está bien documentada como causa de mortalidad ganadera en Nuevo México. En 2021, la sequía en Sonora, México, redujo la población ganadera casi en un 58% (de 1.100.000 a 635.000 cabezas), y los datos de 2023 indican una tendencia similar. Se sabe que los rayos también han causado muertes de ganado en Nuevo México, aunque las cifras exactas no siempre están disponibles.
La degradación ambiental causada por el pastoreo libre en los hábitats de Nuevo México y Arizona, incluidos los pastizales del Bosque Nacional Gila (área de pastoreo del condado de Catron), ha dañado el 50% de las zonas ribereñas evaluadas. Esto provoca una drástica reducción en la disponibilidad de agua y forraje, debilitando al ganado y haciéndolo más susceptible a enfermedades, inanición y, en consecuencia, a la depredación. Además, el sobrepastoreo ha favorecido la invasión del enebro, reduciendo la cobertura de pastizales y agravando los problemas de erosión.
La Importancia Científica de la Pérdida de Azisa
La eliminación letal de Azisa, una hembra reproductora adulta de lobo gris Mexicano, tiene implicaciones mucho más amplias que la simple pérdida de un individuo. Dos factores principales subrayan la gravedad de este suceso: la pérdida de diversidad genética y la alteración de la estructura social del grupo.
Implicaciones Genéticas
La población del lobo gris mexicano enfrenta graves restricciones genéticas, habiendo sido restablecida a partir de solo siete individuos fundadores tras su extinción en estado salvaje a mediados del siglo XX. Como resultado, el efecto de cuello de botella y la depresión por endogamia son amenazas persistentes. La eliminación de una hembra reproductora como Azisa reduce la ya limitada diversidad genética, aumentando la expresión de alelos deletéreos y reduciendo la aptitud general de la población. Dado el pequeño tamaño poblacional efectivo, cada individuo reproductor juega un papel desproporcionadamente grande en el mantenimiento de la variabilidad genética. Además, la deriva genética aleatoria en una población tan reducida agrava el riesgo de pérdida de alelos raros esenciales para la adaptabilidad y la supervivencia a largo plazo.
Implicaciones en la Estructura Social
Los lobos grises mexicanos dependen de una estructura grupal estable para sobrevivir. Las parejas reproductoras coordinan la cohesión del grupo, la crianza de las crías y las estrategias de caza. La muerte de una hembra reproductora desestabiliza estas dinámicas, generando estrés elevado, disminución de la cooperación y menor eficiencia en la caza. Estas disrupciones aumentan la probabilidad de depredación sobre el ganado, ya que los grupos fragmentados tienden a recurrir a comportamientos alimentarios oportunistas. Estudios han demostrado que la ruptura de la estabilidad grupal está fuertemente correlacionada con el aumento de conflictos entre humanos y vida silvestre.
Contexto de Conservación Más Amplio
Los lobos grises mexicanos siguen catalogados como especie en peligro a nivel federal y estatal. A pesar de esta clasificación, agencias como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (USFWS) y los Servicios de Vida Silvestre del USDA han mostrado una adherencia inconsistente a prácticas de conservación basadas en la evidencia científica, especialmente en decisiones de manejo letal. Las presiones políticas continúan influyendo en las acciones de manejo, a menudo en conflicto con los objetivos de conservación fundamentados en la ciencia biológica.
El principal marco de conservación de la fauna en América del Norte, el Modelo Norteamericano de Conservación de la Vida Silvestre, se basa en la Doctrina del Dominio Público (PTD), un principio legal que afirma que la fauna silvestre es un recurso de dominio público, por lo que las agencias gubernamentales tienen el deber de proteger y gestionar estos recursos en nombre de todos los ciudadanos, tanto presentes como futuros, y no en interés de entidades privadas. Otro principio fundamental exige que las decisiones de manejo de vida silvestre se basen en evidencia científica, una premisa defendida históricamente por Aldo Leopold. No obstante, las desviaciones de estos principios son especialmente evidentes en la gestión de grandes depredadores, donde la evidencia anecdótica y las presiones políticas a menudo prevalecen sobre la ciencia empírica.
La continua subvención del pastoreo de ganado en tierras públicas, donde se encuentra gran parte del hábitat del lobo mexicano, añade aún más complejidad. Los recursos públicos se ven comprometidos en favor de beneficios privados, frecuentemente en detrimento de los esfuerzos de recuperación de especies en peligro. Las tarifas de pastoreo en la región, fijadas en apenas 1,35 dólares por Unidad Animal Mes (AUM), un coste significativamente inferior al de alimentar ganado en tierras privadas, están fuertemente subvencionadas por el erario público. Aun así, muchos ganaderos consideran estas tierras federales no como un privilegio, sino como un derecho adquirido y resienten la participación en la conversación sobre la gestióm de todo aquel a favor de la presencia del lobo en el paisaje. Este contexto suele quedar fuera del discurso apasionado en torno a los lobos.
En resumen, la pérdida de Azisa representa un retroceso significativo para los esfuerzos de recuperación del lobo gris mexicano, tanto a nivel genético como social, y pone de manifiesto las deficiencias persistentes en la gestión de la fauna basada en la ciencia en los Estados Unidos. Como científico, veo escasa justificación para la eliminación de esta loba en particular, dada su importancia biológica y ecológica en el proyecto de restauración del lobo. Además, como ciudadano, me decepciona profundamente que la confianza que el público deposita en las agencias de gestión de la vida silvestre pueda quebrantarse con tanta facilidad, socavando así años de arduo trabajo en la recuperación de especies que casi hemos exterminado en el pasado. Respeto al USFWS y es una agencia que a menudo defiendo por su valentía y esfuerzo. Pero deben hacerlo mejor que esto.
LEA LA RESOLUCION No 56-2025 DECLARANDO UN DESASTRE EN EL CONDADO DE CATRON DEBIDO A LS EXTREMAS Y CONTINUAS LESIONES Y DAÑOS CAUSADOS POR LOS LOBOS GRISES MEXICANOS





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